Y nos hicimos mayores

Quizá se trate de una suerte de “lógica del duermevela”, donde el terreno de lo deslizante nos permite todavía apoyarnos en la realidad y sus certezas, al tiempo que las somete a un cierto vaivén estroboscópico, un estar y no estar “ahí”…

Eso explicaría, por ejemplo, la casi maniaca presencia del detalle (pelo a pelo, brizna a brizna) en su trabajo, así como la férrea sujeción al orden de la representación en estas escenas, de donde, por cierto, y para mayor inquietud nuestra, el hombre ha desaparecido.

Metafísica “ausencia humana del hombre” en su mundo -tan delirante como minucioso, tan divertido como desasosegante-, que si para De Chirico remitía originalmente a una supuesta Era Terciaria, donde lo humano aún no había hoyado la superficie de la Tierra, en Peñalver es más bien, y no sin algo de ironía, sencillamente el “tiempo de la pausa”, que no el de la espera.

Crash
150x110cm | 2013
La siesta Crash
155x115cm | 2013
Yo encrespado
Yo (encrespado)
50x70cm | 2014
La Cama
La cama
70x50cm | 2014
La transfromación
60x90cm | 2014
Ya no somos unos niños
63x70cm | 2013
Ya no somos unos niños vol II
70x110cm | 2014
En ti
50x70cm | 2014
La peludita
100x130cm | 2013
El cortacésped
22x33cm | 2014
Gimnasia de mantenimiento
40x40cm | 2014
Preparando la visita
40x60cm | 2014
Crash
150x110cm | 2013
La siesta Crash
155x115cm | 2013
Yo encrespado
Yo (encrespado)
50x70cm | 2014
La Cama
La cama
70x50cm | 2014
La transfromación
60x90cm | 2014
Ya no somos unos niños
63x70cm | 2013
Ya no somos unos niños vol II
70x110cm | 2014
En ti
50x70cm | 2014
La peludita
100x130cm | 2013
El cortacésped
22x33cm | 2014
Gimnasia de mantenimiento
40x40cm | 2014
Preparando la visita
40x60cm | 2014